El paradigma actual de la Salud Mental del niño y del adolescente en España se encuentra con la dificultad de no contar con la especialidad médica de Psiquiatría infanto-juvenil como una especialidad médica vía MIR. Es decir, cuando realizas el examen MIR y eliges especialidad solo puedes acceder a Psiquiatría (general). España es de los pocos países a nivel internacional donde no existe la especialidad de Psiquiatría Infantil de manera reglada a partir del sistema MIR.
Los conocimientos específicos, así como las habilidades para el trabajo con esta población dependen de cuatro meses de formación obligatoria durante la residencia. Por lo que durante la formación externa, y extra, es donde la mayoría de los que trabajamos en este ámbito dedicamos mayor tiempo y dedicación para una formación de calidad.
A destacar entre los últimos avances de esta especialidad tendríamos:
Reconocimiento de que los trastornos psiquiátricos existen en la infancia y son susceptibles de ser diagnosticados y tratados como el resto de las enfermedades.
Desarrollo de modelos conceptuales y metodológicos propios.
Desarrollo de teorías biológicas para el estudio de trastornos como el autismo, la esquizofrenia infantil, el síndrome de Gilles de la Tourette y el trastorno obsesivo-compulsivo, entre otros.
Establecimiento de criterios diagnósticos contrastados para un número cada vez mayor de trastornos infantiles y mejoría de los sistemas de clasificación que permiten llevar a cabo trabajos de investigación en el campo de la epidemiología y de la clínica.
Formación de especialistas en el medio hospitalario en contacto con otras especialidades pediátricas.
En relación a la historia de esta especialidad:
A principios del siglo XX se produjo la consolidación de la Psiquiatría Infantil como especialidad reconocida, aunque no en nuestro país. En esta época nacen los primeros especialistas con dedicación exclusiva para la infancia. En París, 1925 se crea la primera cátedra de Psiquiatría Infantil, que desempeñó Heuyer, celebrándose el primer congreso en 1937. Tras la Segunda Guerra Mundial, la Psiquiatría Infantil logró el reconocimiento como disciplina independiente y de carácter científico en numerosos países.
En España, no es hasta el 2014, cuando se publica en el Boletín Oficial del Estado la creación del título de médico especialista en Psiquiatría del Niño y del Adolescente (Real Decreto 639/2014), muy esperado tanto por profesionales ya considerados especialistas por la dedicación y formación de puertas adentro, como por las familias y los propios pacientes.
A pesar de dicha publicación en el BOE, a día de hoy, seguimos sin tener la especialidad reconocida. Esto significa que depende de cada profesional la atención que dé a dicha población.
Estas dificultades organizativas contrastan con el creciente aumento de patología en niños y adolescentes. A principios del siglo XXI se estimaba una prevalencia alrededor del 10-20%, donde solo el 20% era diagnosticada y por ende, tratada correctamente.
La tasa actual de prevalencia de trastornos mentales en niños y adolescentes se sitúa entre el 15-20% de la población infanto-juvenil a nivel mundial. Por otro lado, se estima que hasta el 80% de los trastornos mentales de los adultos aparecen antes de los 18 años.
¿Qué importancia tienen estos datos?
Necesitamos a personas especialistas en psiquiatría infanto-juvenil, que aborden la patología psiquiátrica de la pubertad y adolescencia, ya que constituyen una etapa de especial interés por la confluencia de 3 tipos de trastornos:
Problemas residuales de la infancia
Trastornos tempranos de la edad adulta, que comienzan en esta etapa en sus fases iniciales o prodrómicas
Los problemas de la transición adolescente, que típicamente aparecen en estas edades, pero no siempre tienen continuidad en la etapa.
Hay que realizar un abordaje integral cuando aparece psicopatología o trastorno mental en la etapa infantil o en la etapa adolescente, teniendo los conocimientos sobre la evolución normal y patológica del desarrollo, integrando a la familia, educación, ámbito social en el trabajo a corto y largo plazo; entre otras actuaciones.
Es más que una necesidad que se reconozca la especialidad, es importante que todo niño o adolescente que precise de una intervención por psiquiatría sea a través de un psiquiatra especialista en infanto-juvenil.
Para terminar, en febrero de 2021 sale el siguiente titular:
“La especialidad MIR de Psiquiatría Infantil está ya casi para salir”. Así lo transmiten a los medios fuentes presentes en la última reunión entre el Ministerio de Sanidad y representantes del Foro Profesional, que advierten que “ya está en los trámites legales que se requieren”. En las últimas semanas numerosas notas de prensa al respecto se han disparado desde diversas sociedades científicas, con posturas discrepantes, por lo que parece que en un futuro próximo nacerá de forma “oficial” la ansiada especialidad.
Sólo queda confiar en que así sea y mientras tanto seguiremos trabajando con formación extra y dedicación personal.
Rosario Lineros Linero
Médico Psiquiatra en Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil Hospital Vázquez Díaz (Huelva) y ámbito particular (Clínica del Carmen, Huelva)
Especialista en Psiquiatría Infanto-Juvenil